El multazo que te puede caer por este gesto que repites a diario

Cuando cogemos el coche, todos los conductores conocemos algunas de las infracciones más comunes al volante y las sanciones que éstas conllevan: exceso de velocidad, uso del teléfono móvil… Sin embargo, hay determinados hábitos que repetimos a diario que también son motivo de multa por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT), y ni siquiera somos conscientes de ello.

Multa por dejar bultos sueltos

¿Cuántas veces hemos llevado la compra en los asientos traseros del vehículo? ¿O hemos colocado el maletín del ordenador portátil y el bolso en el asiento del copiloto al salir de trabajar? Son gestos muy comunes que nos pueden costar una sanción de 200 euros.

Se trata de una infracción reflejada en el artículo 14 del Reglamento General de Circulación (RGC): «La carga transportada en un vehículo no debe arrastrar o caer, total o parcialmente, o desplazarse de manera peligrosa». Dicho de un modo sencillo, la carga en ningún caso puede comprometer la estabilidad del vehículo.

Un estudio elaborado por ‘Volkswagen’ y recogido por la revista ‘Tráfico y Seguridad Vial’ de la DGT, el 47% de los conductores lleva objetos sueltos en el vehículo. Aunque un bolso no parezca demasiado peligroso, si pesa 4 kilos y chocamos a una velocidad de 50 kilómetros por hora, pasaría a pesar 158 kilos. La cosa se complica si el choque se produce a una velocidad de 90 kilómetros por hora ya que el peso del bolso se multiplicaría hasta los 512 kilos.

La recomendación es muy clara: guardar todos los objetos y el equipaje en el maletero o en los distintos espacios porta objetos del vehículo.

Multa por dificultar la visión

Hay ocasiones en las que llenamos el vehículo hasta los topes, por ejemplo cuando nos vamos de vacaciones en verano. No hay espacio suficiente en el maletero para llevar todos los bultos, así que los colocamos en el habitáculo del vehículo como podemos.

Pues bien, tal y como establece el RGC, limitar la movilidad o dificultar la visión del conductor supone una multa de 200 euros: «El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos».